Yo qué culpa tengo me digo a mí mismo de pensar a cada segundo en tí.
Yo qué culpa tengo de que no salgas de mi mente y que cada vez que me pierdo en el horizonte de mi imaginación te atravieses tú con tu mirada cautivante.
Yo qué culpa tengo de sentir una necesidad inmensa de abrazarte al pensar en ti.
Yo qué culpa tengo de que vivas en mi interior con un deseo inmenso de salir corriendo a buscarte.
Por otro lado...
Tú qué culpa tienes de haberte cruzado en mi camino y haberte conocido.
Tú qué culpa tienes de haberme querido y quererme como lo haces ahora.
Tú qué culpa tienes de hacerme vibrar de pasión con un beso y con un abrazo.
Tú qué culpa tienes de amar a un loco desquiciado que solo piensa en estar contigo a su lado.
Si alguien encuentra al culpable de nuestro amor que lo denuncie ante las autoridades del corazón,
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
lindo!!!...decir más, es aumentar la culpa y delatar al culpable....
ResponderEliminar