Violet y Finch

¿Cuántas veces nos sentimos raros, sólos, desanimados, desamparados en nuestra vida? ¿Cuántas veces lo que más nos sobra es soledad e inútilmente no sabemos qué hacer? Esto podría llevarnos a cometer la peor locura de nuestra vida; quitarse la vida. Sin embargo no sólo se habla de "quitar" físicamente, sino que en ocasiones se deja de vivir aún en la vida cotidiana, aún en nuestras actividades y se actúa por inercia, por cotidianidad, sin dejar entrar a los demás en nuestra vida, y en nuestro mundo. Sin pensar en un futuro y quedarse anclado en el pasado.

Una historia verídica que conforme pasan los párrafos quieres saber qué continúa en el siguiente porque la intriga de saber de la vida de Finch, el niño raro del colegio, es querer desenlazar el misterio.

La chica del tren

De Paula Hawkins

Rachel Watson, protagonista de esta enredada historia, una mujer que a partir del divorcio es inmersa en el alcoholismo y su vida se vuelve monótona al quedarse sin trabajo, finge ir todos los días a trabajar a su compañera de piso y en medio de esos viajes cotidianos en el tren observa a una pareja en una de las paradas intermitentes, donde ellos parecen tener la vida perfecta, o lo que ella desea como perfecta en una relación de hogar. Sin embargo un acontecimiento fuera de lo común observado desde el tren, la hace meterse en la vida de esas personas y lo que vive la lleva a tener cambios en su vida y a ser una mejor persona, pero esta novela hace unos cambios brutales, que yo puedo resumir en "nada es lo que parece", pues de las personas que menos te esperas sean capaces de algo son las que actuaron para que los hechos se lleven a cabo.

Al principio de la lectura, una historia medio compleja o enredada, pero después la intriga de saber qué es lo que sigue, o quién es el autor de los hechos, hace que uno se clave y la lectura fluya como agua.