lunes, 14 de octubre de 2013

Todo cambia...

Así como el agua que corre en el río va cambiando su ritmo, su lugar y va sonando inquietamente ante la naturaleza y los oídos del ser humano, así es de cambiante e inquieta nuestra vida.

El ser humano siempre tiene prioridades entre las cuales elige para su vida, el entorno que le rodea va marcando lo que quiere ser y hacer, pero no podemos ser, ni mucho menos hacer, lo que los demás quieran, no podemos optar por obedecer a todas las decisiones que otras personas quieren tomar para nosotros, pues somos seres totalmente libres y de acuerdo a esta premisa, tenemos que elegir lo que mejor nos convenga, o donde nos sintamos bien.

Es cierto que no todo será grato en nuestro andar, tampoco todas las elecciones nos darán felicidad, ni nos harán sentir plenamente realizados. Pues en la vida tenemos que tropezar y después de esos tropiezos debemos aprender a levantarnos y ver la enseñanza. No hay nada mejor que aprender de los golpes de la vida, porque estos están llenos de sabiduría.

Vivir felices es decisión personal y es una opción en nuestra vida, el que quiera vivir FELIZ que ponga empeño y amor a su quehacer diario y sobre todo ver en éste una oportunidad de servicio a los demás.

Así que toda la vida está en constante cambio y podemos vivir en armonía con los demás cuando sabemos cómo afrontar esos cambios y las situaciones que se nos presentan, sean para bien o para mal, ya veremos.

sábado, 12 de octubre de 2013

servicio con y para los demás.

“La Salle invitó a maestros a trabajar en las escuelas. Con ellos formó una comunidad estable, con identidad y proyecto propios. Con ellos se comprometió en radicalidad a mantener escuelas y a hacer todo lo posible para asegurar la continuidad del servicio educativo”. (tomado textualmente del documento: Asociados para el servicio educativo de los pobres). 


Cuando recibimos una invitación es motivo de alegría y regocijo, entonces pues, la educación también es un festejo y un banquete para todo educador, del cual siempre debemos quedar satisfechos y felices de participar en esta obra, sobre todo de continuar la obra de San Juan Bautista de la Salle.

Es necesario tener en cuenta que somos una comunidad y esta palabra implica, más que otra cosa, relaciones humanas y cristianas para la formación y desarrollo de la sociedad actual, pues nuestros jóvenes son las futuras generaciones de este mundo, quienes transformarán y realizarán labores de carácter social, pero también cristiano desde la fe que les inculcamos, sobre todo a los que nos desenvolvemos en el área de pastoral.

Tener una identidad de vida no es cosa fácil, pues hay que saber qué es lo que queremos en la vida, hacia donde queremos ir, y cuál es el legado que queremos dejar a nuestra sociedad, teniendo en cuenta que como guías educamos pero también transformamos vidas.

Es por eso que debemos tener en cuenta cuál es nuestro proyecto de vida y trabajar en esta obra para que nuestros alumnos descubran cuál es también su proyecto en su vida, es decir qué rumbo le darán a su vida.

No es cosa fácil pero tampoco es algo imposible de lograr, con la ayuda del equipo de trabajo que tenemos en nuestras instituciones creo que podemos llegar a dar buena formación a las nuevas generaciones. Sin embargo no podemos perder de vista que la educación es un trabajo en conjunto, desde las letras y números hasta los valores que debemos inculcar a nuestros alumnos con alegría y entusiasmo.